Educación gratuita con audiolibros

Las nuevas tecnologías y especialmente Internet nos abren una inmensa puerta que nos permite aprender todas esas cosas que necesitamos o que nos hacen disfrutar. Mediante el uso de audiolibros, podcasts o la escucha o visionado de lecciones grabadas podemos aprovechar al máximo esos tiempos de transporte diario hacia nuestro trabajo, el atasco de todas las mañanas, el tiempo de lavar los platos o el de deporte diario. Aquello que siempre quisiste aprender pero que nunca tuviste tiempo de estudiar se puede adquirir ahora con muy poco esfuerzo (más allá de la voluntad que evidentemente hay que tenerla). Para ello tenemos a nuestro alcance tres formas interesantes:

La escucha de grabaciones de lecciones provenientes de las más importantes universidades: No es muy difícil encontrar lecciones e incluso cursos completos de importantes universidades en Internet. Un ejemplo estupendo lo tenemos con la Universidad de Princeton. En muchos casos estas lecciones están distribuidas a través de plataformas fácilmente accesibles desde nuestros dispositivos móviles, como por ejemplo iTunes, que en algunos casos tienen secciones específicas dedicadas a estos cursos.

Otra forma de aprender es la de escuchar literatura clásica a través de audiolibros. No en todas las ocasiones podemos prestar tanta atención como para escuchar una lección de teoría de campos, o no podemos tomar notas o resaltar cosas que nos atraigan o no hayamos entendido del todo. Por ejemplo en el caso de ir en el metro o conduciendo. Pero en muchos de los cursos más interesantes se requiere la lectura (o escucha) de textos clásicos. Son muchas las distribuidoras de audiolibros (o bibliotecas) que disponen en sus fondos de textos clásicos ya que siempre son un valor seguro. Incluso hay muchos sitios web que ofrecen textos de dominio público de forma gratuita leídos por voluntarios. Un buen ejemplo es el Proyecto Gutenberg. Aunque hay que tener en cuenta que precisamente porque son voluntarios no todos los lectores son profesionales, con las posibles desventajas que ello puede tener en cuanto a la calidad de la lectura o de la grabación.

Finalmente tenemos los podcasts, entre los que podemos encontrar aportaciones de los mejores y más brillantes protagonistas de cada materia. También son uno de los medios más interesantes para mantenernos al día sobre las novedades que surgen en las distintas áreas del conocimiento o un ejemplo estupendo en el caso del aprendizaje de idiomas. De nuevo existen una multitud de plataformas que facilitan el acceso a podcasts educativos teniendo secciones especializadas para ello (de nuevo iTunes es un ejemplo de los más relevantes) y cuya duración puede adaptarse perfectamente a nuestras necesidades en cada ocasión (desde unos minutos a alguna hora).

Con todo esto podemos decir que tenemos a nuestra disposición materiales en cantidad y calidad como para aprender sobre la materia que más nos apasione, desde el arte de la antigua Roma hasta jardinería o astrofísica.

Aprovechemos la oportunidad que tenemos.