Leemos la reciente noticia de que la Concejalía de Cultura de Novelda (Alicante) ampía sus servicios para poner a disposición de los ciudadanos una videoteca, una fonoteca y "un servicio de audiolibros para invidentes".
Mmmm... los ciudadanos que no son invidentes ¿podrán disfrutar de los audiolibros o no?
Mientras que la industria en los paises anglosajones estaba ya desarrollada, y con la actual arrolladora presencia de la tecnología (internet, dispositivos móviles avanzados, etc.) está despegando a pasos agigantados, en España, aunque algo hemos avanzado, sigue estando muy poco presente.
Y como podemos ver en el ejemplo en la notica anterior, en muchos casos el público y, no se si como consecuencia o como fuente, las instituciones siguen viendo el audiolibro como un producto casi exclusivo para personas con discapacidad visual.
Es indudable que los audiolibros han tenido y siguen teniendo un valor importantísimo para las personas con discapacidad visual, como medio de entretenimiento, acceso a la cultura, educación, conocimiento... Pero no es lógico que se les arrincone ahí. Es más, teniendo una industria de producción y distribución de audiolibros fuerte, será mucho más barato para todos, y especialmente para los discapacitados visuales, el acceso a los títulos.
Esperemos que la incipiente industria española siga creciendo y haciendo productos de calidad para que se abandone finalmente el tópico y podamos disfrutar todos de los audiolibros.
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