El uso de las tablets está creciendo en los últimos tiempos de forma impresionante, especialmente desde el lanzamiento por parte de Apple del iPad y la atracción gravitatoria que ello ha supuesto. Y por supuesto también hacen uso de ello los aficionados a los audiolibros.
Claramente el dispositivo de Apple es de los que más éxito está teniendo. Sin embargo las distintas versiones del sistema operativo iOS y las actualizaciones de este y las aplicaciones que con el vienen a veces hacen difícil mantener las cosas a tu gusto. Concretamente en lo que respecta al disfrute de los audiolibros, se ha tenido que sufrir la desaparición de aplicaciones o de funcionalidades que permitían la descarga, escucha y facilidades asociadas de ellos desde iTunes, o la escucha de los que cojiamos en préstamo en la biblioteca.
Han sido muchos los usuarios que se han quejado de estos desmanes, aunque por lo que se ve sin mucho éxito (curiosamente no se ve mucha intención de cambiar de Apple a otro sistema más abierto que permita manejar las cosas a tu gusto y no al gusto del fabricante).
Una opción, manteniendo el uso de los dispositivos iOS, es usar otras aplicaciones distintas a las que vienen con el sistema operativo (hace un tiempo hablamos sobre la proliferación de estas aplicaciones). Pero estas aplicaciones parecen ir un paso por detrás respecto a la disponibilidad de dispositivos. No todas tienen versión nativa para el iPad o son una simple traslación de la aplicación para el iPhone (con las evidentes desventajas que ello tiene, no hay más que ver el tamaño de la pantalla ;-) )
Por nombrar sólo un par de ellas: Tenemos la app de Audiobooks.com que tiene aplicación nativa para iPad, sencilla pero funcional. En contraste con ello la app de Audible no está en forma nativa para iPad, aunque pone a disposición de los usuarios un catálogo de contenidos mucho mas rico.
En conclusión, a la hora de elegir una tablet, los usuarios deberían mirar no sólo la moda o la estética, también deberían tener muy en cuenta qué quieren hacer con ella (bueno, esto es aplicable también a cuando quieres comprarte un coche...)
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