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domingo, 23 de noviembre de 2014

B&N vuelve a los Audiolibros online

Hace unos meses nos llegaba la noticia de que B&N abandonaba el negocio de los audiolibros online y si recordais, nos hicimos eco de esta mala noticia en su momento.

Pero en esta misma noticia, B&N ya decía que no era un abandono de los audiolibros, ya que de hecho mantenía el negocio de los audiolibros físicos en sus tiendas, si no sólo un cambio de estrategia.

Y afortunadamente no han tardado mucho en volver al escenario. El pasado viernes se anunciaba el lanzamiento de la nueva app de Barnes & Noble. La Nook Audiobooks App por ahora sólo está disponible para dispositivos Android, tanto smartphones como tablets, incluyendo por supuesto el Samsung Galaxy Tab 4 Nook (la tablet co-nombrada entre Samsung y la marca de B&N Nook), la podeis encontrar tanto en Google Play como en el sitio de B&N y por supuesto es gratuita.

Mediante la nueva app los usuarios tendrán acceso a un catálogo de 50.000 audiolibros que irá creciendo a lo largo del tiempo. La mayoría de los audiolibros disponen de una muestra gratuita para que los usuarios puedan ver si están interesados o no en él. Además para quienes se descarguen la app por primera vez, B&N regala dos audiolibros hasta el 31 de enero de 2015 a escoger entre una lista que irá variando todas las semanas. Es más, en la app se ofrece una serie de audiolibros que son gratuitos.
Vista de la app para smartphone

La plataforma que soporta esta nueva app es nada mas y nada menos que Audio Engine de FindAway World, plataforma a la que dedicamos una entrada hace unos meses también. Es esta plataforma la que proporciona, como podeis leer en la entrada de referencia, los audiolibros.
Vista de la app para tabletas
¿Significa realmente esta nueva app y la correspondiente plataforma un cambio de estrategia o es solamente un cambio de proveedor (es decir un cambio desde Overdrive a AudioEngine)? Bueno, tiene algo de las dos cosas. Por un lado B&N ha creado su propia app, al contrario que en el caso anterior, y con ello conserva su imagen de marca frente al usuario, que habrá mejorado su percepción de seguir con B&N, en vez de la confusión generada por el hecho de que como sucedía en la estrategia anterior y abandonada, el usuario acabara en la app de OverDrive sin conexión aparente con B&N. De hecho las adquisiciones de audiolibros se hacen desde la propia app como se puede ver en la siguiente imagen.

Pero por otro lado la los contenidos que presenta la Nook app están completamente desconectados en cuanto a los contenidos con la tienda habitual de B&N y los audiolibros físicos que se pueden adquirir desde el sitio web de B&N, y ni se pueden adquirir ni descargar ni reproducir desde la web de B&N. Como decíamos antes de hecho es el catálogo de AudioEngine. Es decir que B&N sigue dependiendo de un proveedor de contenidos al igual que antes. Si es cierto giro de estrategia, pero no un cambio radical. De hecho esto último, lo de apoyarse en un catálogo especializado que permite la creación de apps personalizadas en mi opinión es una buena idea que permite que cada miembro del ecosistema de los audiolibros se especialice en un área y ponga en ella todos sus recursos para ser los mejores, en vez de tener que, por ejemplo B&N, encargarse de todo, desde las apps, hasta mantener el catálogo, alimentarlo o negociar con los editores de audiolibros. Me recuerda en cierta medida a los grandes movimientos hechos en otras industrias como la de las Telecomunicaciones para no desaparecer. Pero esto B&N lo obtiene a cambio de esa desconexión con su tienda web.

Finalmente un detalle importante. En este caso nos encontramos con un servicio que no es de suscripción, si no que sigue el modelo de compra de audiolibros individuales. De hecho se anuncian como "¡No es necesaria la suscrpción!". Evidentemente este modelo está en cierta medida forzado por la plataforma elegida, que tendrá ciertas condiciones. Y esto si que es una elección complicada. Como comentábamos en la entrada anterior pareciera que son los modelos de suscripción los que se están llevando el gato al agua al menos en el mundo de la música ¿se puede permitir una tienda como B&N que sean otros los que le marquen el paso en este importante aspecto estratégico?¿existe otra posibilidad si no eres tu quien gestiona el catálogo?. Tanto la cuestión del triunfo o no de los modelos de suscripción en el mundo de los audiolibros como de si aparecen plataformas como AudioEngine u Overdrive que permitan esos modelos será algo que veremos en el futuro, pero mi opinión personal es que visto el éxito que está teniendo el modelo de suscripción, veremos que si que surge alguna de estas plataformas, o incluso alguna de las tiendas que se han creado para ofrecer el modelo se reconvierten en plataforma para que otros puedan hacerlo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Los modelos de suscripción y el streaming

La semana pasada hablábamos de la entrada de Scribd en el mercado de los audiolibros. Una de las cuestiones interesantes de esta entrada era el modelo de llegada a los usuarios, es decir, el modelo de suscripción.

Este modelo en el que el usuario paga un precio fijo al mes y puede disfrutar de todo el material que quiera no es nuevo, ni en el mundo de la música (Spotify) ni en el mundo de los audiolibros (el propio Scribd o el gigante Audible) ni en el de los ebooks (Nubico en España o igualmente Scribd) ni en el de las series o películas (Netflix).

Lo que si parece es que al menos por ahora es el modelo que se está imponiendo en todos los campos.

Añadido a ello es más que común encontrar en estos servicios por suscripción que el contenido es servido por streaming, es decir, el contenido reclamado por el usuario no es descargado de forma completa al dispositivo (sea este móvil como un smartphone o una tablet, o fijo como un ordenador de sobremesa o una televisión) del suscriptor, sino que le es servido "en trozos" según está siendo reclamado para ser reproducido y que un programa en el dispositivo del usuario se encarga de mostrar o reproducir. Y he aquí donde está el truco normalmente, y es que es necesario el programa cliente que se instala en el dispositivo del usuario, fabricado por el proveedor del servicio, que se comunica con el servidor mediante un portocolo propietario y encriptado y que además se descarga el contenido que también está "encriptado" esta vez mediante tecnologías de DRM. De esta forma se impide (o al menos se intenta) que cualquiera pueda suscribirse un solo mes, descargar todo el contenido posible y ya tenerlo para cuando pueda ir disfrutando de el a lo largo de los siguientes meses o años. O lo que es peor, que pueda hacer negocio revendiendo el contenido que no es suyo.

Es esta una de las razones por la que estos modelos están triunfando. Por un lado ofrecen a los clientes un precio que parece razonable por tener acceso a todo el contenido disponible aunque eso si, sin "poseerlo", y por otro lado ofrecen confianza y contról antiladrones a los dueños del contenido.

Pareciera perfecto, pero ya hay voces discordantes, especialmente en el mundo de la música, que dejan de ofrecer sus contentidos en algunos de estos servicios alegando que el retorno en royalties es muy muy bajo. Efectivamente estas discordias pueden hacer que estos servicios tengan cierto movimiento en cuanto a cómo se relacionan con los dueños del contenido, por ejemplo ofreciendo mayores ganancias por stream reproducido a cambio de la exclusividad de ese contenido para ese servicio.

Además, como sabeis, en el caso del audio al menos (vease Spotify o Deezer)  tienen modelos gratuitos que permiten el acceso al contenido sin necesidad de suscripción a cambio de que el usuario pague en otro concepto, típicamente publicidad o/y con restricciones dependiendo del dispositivo que el cliente esté usando (¿implementarán algún dia este modelo los proveedores de ebooks por suscripción? yo creo que si más pronto que tarde)

Y todo esto ¿qué tiene que ver con los audiolibros?


Por un lado como decíamos al principio ya hay muchos servicios dedicados a los audiolibros que utilizan este modelo (Audible, Scribd, y también el reciente Skybrite que por una cuota de $9.99 da acceso a un catálogo de 10.000 títulos). Pero además cualquiera de los servicios dedicados inicialmente a la música  de forma directa ofrecer audiolibros, fundamentalmente porque el medio de llegada es exactamente el mismo, aunque aun no es comun ver servicios que incluyan los dos contenidos de forma explícita en su publicidad. Pero la realidad es que cada vez más vemos como estos servicios típicamente musicales también empiezan a ser vistos por los usuarios como sitios fantásticos para disfrutar de audiolibros (hace poco veía un post sobre el uso de Spotify para escuchar audiolibros en inglés que ha sido ampliamente retuiteado)

Lo importante aquí es que estos hechos ponen una enorme presión sobre los servicios digamos tradicionales en los que el usuario compra (y por tanto "posee" tras la compra) el audiolibro a un precio determinado, es decir, las tiendas (electrónicas) tradicionales de audiolibros. Es evidente que tanto las tiendas como los dueños del contenido obtienen mayores beneficios con este modelo y por tanto serán reticentes a abandonarlo, pero también lo es que por un lado existe una competencia cada vez mayor en el terreno del streaming/suscripción y por otro estén dejando de servir a usuarios que igual ven un poco caro gastarse el dinero que cuesta un audiolibro (normalmente algo elevado dependiendo de su duración) pero ve razonable pagar una suscripción mensual para poder acceder a cualquiera de los audiolibros disponibles en el servicio, y si no le gusta uno, pues pasar a otro sin problemas, o estar escuchando varios a la vez, como muchos de nosotros leemos varios libros a la vez.

Concretamente en los servicios de audiolibros en Español aun no conozco ninguno que use la suscripción, con lo que es posible que estos movimientos les pillen con el pie cambiado el dia que surja el primero (o venga de fuera) que apueste por este modelo. Aunque también es cierto que algunos parece que como que lo tientan a ver que pasa (vease el modelo de "bonos" de Audioteka). Personalmente espero que se lo planteen en serio porque creo que a la larga es positivo para los servicios y es bueno para los usuarios, especialmente para hacer crecer la población de usuarios de los audiolibros en español y por tanto su base de clientes y así hacer crecer los beneficios y hacer que al igual que en otras latitudes, la industria de los audiolibros en español crezca año tras año.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Nuevos jugadores en el terreno de los Audiolibros: Scribd

La noticia de la semana pasada (al menos en las redes sociales) ha sido el movimiento de Scribd que de golpe ha incluido una oferta de 30.000 audiolibros en su servicio de subscripción.

Hagamos un poco de historia. Scribd nació en el 2006 con el objetivo de ser un entorno para compartir documentos (esa tan cacareada web 2.0). En ese sentido no ha cambiado, sigue siendo así. Pero además desde finales del año pasado además empezó a ofrecer un servicio de suscripción para eBooks y a día de hoy tiene un catálogo de más de medio millón de ellos, unos cuantos en español.

Y a partir de ahora mismo, y según los directivos de Scribd, como una ampliación natural, ofrecen en ese mismo servicio de suscripción, un catálogo de 30.000 audiolibros, que incluye títulos de editoriales como HarperCollins, Blackstone (editor independiente que trabaja con Hachette o Penguin Random House) o Naxos e irá aumentando el catálogo poco a poco. Podéis encontrar tanto ediciones completas como resumidas, aunque desgraciadamente aun ningún audiolibro en español (esperemos que esta carencia sea subsanada pronto).

Es desde luego una apuesta fuerte para entrar en el mundo de los audiolibros, y además inteligente, sobre todo porque facilita a los usuarios algo que parece mentira que no estuviera cubierto con servicios anteriores y que tienen todo para poder hacerlo. Esto es, un servicio de suscripción que incluya por el mismo precio, y por tanto sin poner dificultades a los usuarios, el acceso tanto a eBooks como a audiolibros, sin barreras.

El servicio de Scribd es un servicio de suscripción, es decir, disfruta de tantos libros y audiolibros como desees por una cuota de $8.99 al mes (unos 7€). Otro servicio de suscripción, Oyster, ofrece solo eBooks por $9.95. En España tenemos por ejemplo Nubico por 8.99€ al mes o 24Symbols por 9€ al mes que permiten disfrutar de multitud de eBooks. Podríamos pensar en el gigante Amazon ¿no? en este caso el recién estrenado en España Kindle Unlimited por 9.99€ ofrece un impresionante catálogo de 700.000 eBooks (de los que 25.000 son en español) y de los cuales unos 2.000 son "con Narración" es decir que permiten a los usuarios cambiar del libro al audiolibro del mismo título (o incluso la lectura dual), pero no ofrece audiolibros de forma independiente. Eso si, como bien sabéis Amazon tiene el servicio de Audible para los audiolibros de forma exclusiva, con un catálogo impresionante, eso si a un precio de $14,95. En el caso de un servicio de sólo audiolibros en español, con modelo de suscripción no tenemos. Lo más cercano es Audioteka con su servicio prepago que permite por un precio fijo adquirir un número determinado de audiolibros.

Conclusión que con esta oferta Scribd ha puesto a los actores habituales un reto ante el que tendrán que posicionarse. No es solo que haya un nuevo competidor en la carrera, además viene apostando fuerte y ofreciendo a los usuarios un servicio atractivo. ¿Veremos a los Amazon y otros moverse en el mismo sentido? Seguramente los que tienen ahora mismo la posición dominante en el mercado mirarán con recelo, pero no cambiarán su modelo y estrategia por ello al menos en el corto plazo, sin embargo los que están intentando posicionarse se verán obligados a hacer un movimiento en este sentido, pero claro aquellos que solo tienen eBooks o solo tienen audiolibros están en desventaja ¿veremos alguna alianza que una a estos actores que solo tienen una de las ofertas para poder ser más competitivos? Así lo creo yo, y así lo espero. Al menos a mi me gusta tanto leer eBooks como escuchar audiolibros, el hecho de tener que estar con dos servicios distintos es un engorro (además de el doble de caro) y si alguien me ofrece los dos en uno, tiene mis favores.

Para finalizar, que no se queden parados los que están en posición ventajosa, ya anuncia Scribd nuevas funcionalidades que unen libros y audiolibros con la lectura dual o la sincronización ¿os suena? Si, claro.

sábado, 1 de noviembre de 2014

La piratería llega al mundo de los audiolibros

Ya llega el coco, ya llega. El malo de los bienes digitales empieza a enseñar sus garras en el mundo de los audiolibros.

Y como no me gusta la asociación que se hace de la palabra pirata con estas prácticas, es la última vez que la usaré. Creo que lo mejor sería usar otra palabra para definirlo  (es muy sutil el juego de asociar términos o nombres de personas a las actividades que se quiera para generar un pensamiento colectivo concreto).

Es lógico. El crecimiento que desde hace años está teniendo este mundo hace que los que quieren vivir del trabajo ajeno (no voy a hacer chistes) vean el beneficio fácil de robar el contenido de otros y hacer dinero con el, ya sea revendiendolo o cobrando por la publicidad que ponen al lado del contenido que ofrecen gatis. Y parte de la cadena son esos usuarios que no quieren pagar por el contenido que consumen y en muchos casos se acercan a las tiendas (electrónicas) de los ladrones a tomar de forma gratuita (eso creen ellos) los productos robados. Y digo que eso creen ellos porque están pagando, sea en forma de publicidad o sea en forma de una pequeña cantidad de dinero al ladrón por una cantidad ilimitada de contenido robado (este era el caso del famoso megaupload)

Me pregunto que pasaría si se ofrecieran los contenidos a un precio que el usuario viera claramente que es justo pagar. ¿Qué sería de los ladrones si los consumidores sintieran que el precio que pagan es justo y que por tanto lo hacen? Yo al menos he sufrido algunas veces la decepción de comprar un disco y encontrar que menos el corte promocionado, el resto es literalmente basura, mala música, mal arreglo, mala producción... malo todo ¿quién es el estafador entonces?. Conclusión, me siento engañado ¿me dan ganas de volver a pagar por otro disco? pocas. La propia industria lanza a los usuarios a las manos de los ladrones. Este ejemplo vale para cualquiera de las industrias artísticas: música, cine, literatura... y por supuesto audiolibros.

Y sucede una cosa curiosa y  es que muchos han puesto y ponen la tirita antes que la herida. Uno de los que creo han sido grandes inhibidores de la evolución del mercado y la industria del audiolibro en España ha sido el gran miedo de las editoriales a usufructo ilegal de los contenidos. Pero vamos, ya antes del desarrollo que estamos viviendo en los audiolibros de las descargas digitales o el streaming y cuando la distribución era posible prácticamente solo en CD. Viendo lo que sucedía en la industria musical los editores y poseedores de derechos de autor de libros de éxito se han negado y siguen negandose a confiar en la industria del audiolibro por el temor a que serán robados. ¿Cual ha sido el resultado? la parálisis absoluta, "como me van a copiar el contenido para comerciar ilegalmente con el, no saco nada". Y como digo, esta creo que es una de las causas importantes de la falta de desarrollo de los audiolibros en España.

Como bien sabéis otros han solucionado este problema de otra forma, con el famoso DRM, controlado así donde (en qué dispositivo) y cuando se reproducen los audiolibros. Hace un buen tiempo ya publicamos una entrada sobre esta teconología y sus implicaciones, creo que sigue teniendo toda la validez y no me repetiré.

Y también existes los medios de perseguir la venta ilegal de contenidos. Al calor de las nuevas tecnologías han surgido distintas empresas a las que puedes pagar para que persigan a los ladrones de tus contenidos y que utilizan básicamente todas la misma estrategia: localizar el contenido ofrecido ilegalmente, verificar que efectivamente es contenido con derechos y recoger evidencias legales, intentar forzar que los sitios que ofrecen ese contenido lo retiren y si ello no funciona acudir a la justicia. Evidentemente para que esto funcione tienen que existir las leyes que se lo permitan (aquí la polémica está servida porque ¿para quien se hacen las leyes?¿para proteger realmente o solo para favorecer a las multinacionales? no entraré en esto por ahora).

El fenómeno es complejo, no solo en cuanto a cómo sucede y cómo combatirlo, también en cuanto al conocimiento del efecto verdadero que tienen estas prácticas en las ventas legales de contenidos. Por supuesto que las empresas que nombramos en el párrafo anterior hablan de que su efecto es enorme "estimando la pérdida de beneficios a nivel mundial debido a la piratería (es como viene en el texto original, no quero cambiar las palabras de otro) en 200 mil millones de dólares americanos anualmente", claro, si no fuera tan gigantesco este efecto estas empresas no serían contratadas. Otros dicen que estas prácticas tiene un efecto muy débil sobre su negocio. Otros creen que la forma de combatirla es precisamente usar sus mismas armas "Cuando la cadena ABC puso sus contenidos en Hulu, a incidencia de la piratería (idem) en estos descendió un 37%".

Yo aun no he visto cifras concretas, ni si quiera correspondientes al mercado anglosajón, de la incidencia del usufructo ilegal de audiolibros. Si he visto algún artículo en el que nombran que está creciendo, pero sin concreción en números y refiriendose a informes que hablan de eBooks o de música

Total que dado que el mundo de los audiolibros está en expansión, y eso atraerá sin dudarlo a los amigos de lo ajeno, este mundo tendrá que enfrentarse al robo de contenidos para venderlos sin permiso si o si, y cada uno tomará las medidas que considere oportunas, dependiendo de las posibilidades de cada uno, y yo particularmente no se cual es la mejor medida (aunque por ahora se que es lo que nosotros hacemos, y vosotros también lo sabeis). Lo que seguro que no es una medida es la de no publicar o editar audiolibros por miedo a que te roben. Lo primero porque otros lo harán y se encontrarán el terreno sin competencia, y lo segundo porque aunque algunos se nieguen a admitirlo, los usuarios están dispuestos en general a pagar por un contenido de calidad, pero no por un contenido "basura". Y bajo mi punto de vista esta es una de las claves.