Durante las últimas semanas hemos visto un aluvión de anuncios sobre la aparición de diversas aplicaciones para dispositivos móviles asociadas a los audiolibros. Muchas, por no decir todas, estan relacionadas con distribuidores de audiolibros y a sus mecanismos de venta de títulos por internet.
Estos hechos marcan claramente unas tendencias en el consumo de los audiolibros. Por un lado que la escucha de audiolibros se inclina claramente hacia la movilidad. Era algo que ya pasaba, pero con el advenimiento, desde hace tiempo ya, de los smartphones y otros dispositívos móviles como tabletas y libros electrónicos con capacidad de reproducción de audio (vease
la entrada que poníamos hace unos días), la escucha de audiolibros se está yendo ya no solo al reproductor de CD del coche para disfrutar de nuestros libros favoritos mientras nos desplazamos en nuestros trayectos diarios entre nuestra casa y el trabajo o en otro tipo de desplazamientos, sino que permite que con nuestro dispositivo móvil podamos escucharlos en el metro, el autobus, etc, en los mismos momentos de desplazamiento.
Porque desde hace tiempo es conocido que los tiempos favoritos (que no únicos o exclusivos) de la mayoría de los usuarios de los audiolibros para la escucha son los que pasamos en los transbordos diarios, desde un lugar a otro, que tenemos que hacer hacia o desde nuestros lugares de estudio, tabajo, ocio...
La otra tendencia que reflejan estos anuncios es que la distribución de los audiolibros está decantándose claramente a ser hecha via internet frente a la distribución de medios físicos. Esto tiene evidentes razones tanto de economía como de posibilidad de llevar el alcance del negocio a nivel global. Distribuidores como Audible, Audiobooks.com, etc. además asocian las aplicaciones para dispositivos móviles que distribuyen gratuitamente a su tienda y sus títulos (en otro momento hablaremos de los modelos de pagos, suscripciones, fidelización de clientes, etc.).
Por otro lado, una tendencia que viene desde casi los principios de los audiolibros y que se consolida, es la producción de audiolibros leidos por voces profesionales y si es posible, actores reconocidos. Esto hace más atractivo para los lectores la escucha de los textos. Aunque aquí hay que reconocer que hay opiniones diversas. El hecho de que el texto lo "interprete" un profesional tiene seguidores y detractores por lo que tiene de suplantación de la interpretación e imaginación personal del lector. Así hay personas que prefieren la lectura no interpretada y a ser posible sintética (por ejemplo en los casos de textos técnicos o profesionales).
¿y tu?¿cuales son tus preferencias, aplicaciones, usos... en la escucha de audiolibros?
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