Estas últimas semanas están siendo pródigas en noticias relacionadas con los audiolibros. Unas buenas (la mayoría) y otras no tan buenas. Debido a esto no habíamos podido hacer antes una pequeña recapitulación sobre las cifas de crecimiento de la industria del audiolibro.
Lo primero advertir que como siempre, los datos que podemos encontrar provienen de la industria del mundo anglosajón, especialmente EE.UU. Como ya vimos en alguna entrada anterior, los audiolibros aun no están considerados en su justa medida en los informes de la industria española, aunque honestamente tengo ganas de ver el nuevo informe anual de la Federación de Gremios de Editores para ver si esto ha cambiado y merecen atención (me temo lo peor).
Obviamente estos datos no son directamente trasladables al mundo de los audiolibros en Español y concretamente a España, pero como ya hemos comentado algunas veces, algo acaba permeando de lo que pasa en otros lados a nuestro entorno. Algo así ha debido pensar Penguin Random House al lanzar hace unos cuantos dias los dieciseis audiolibros a bombo y platillo cuando en todos los diarios acompañaban la noticia con datos similares a este: "En Estados Unidos el audiolibro lleva ya años creciendo. Según un
estudio reciente, el 24% de los encuestados habían escuchado alguna vez
un audiolibro en el año anterior. Según los datos de la Audio Publishers
Association, el mercado del audiolibro es de 1.200 millones de dólares,
en un 10% en formato de descarga digital, el triple que en el año 1997.
Según la asociación de editores de EEUU, esta cifra es el equivalente a
un 3% del todo el mercado del libro impreso o digital." (esta referencia, en El Periódico).
Y según la Association of American Publishers lo que se observa es que, ninguna sorpresa, los audiolibros siguieron creciendo el año pasado 2013, respecto al anterior. Concretamente a nada menos que un 18% para las descarga digitales, y se mantuvo a la par con las cifras del 2012 al respecto de las ventas de audiolibros físicos, es decir en CD, DVD o similares.
Pero no sólo eso. En la primera mitad de 2014, comparado con el mismo periodo del 2013 además del crecimiento de las descargas digitales, los audiolibros físicos también crecieron, concretamente un 8,2%.
Este hecho para mi al menos tiene algo de sorprendente, y no debo ser el único ya que mucha gente se pregunta el por qué, y encontramos distintas explicaciones.
De una parte las grandes editoriales ya tienen una cadena de distribución sólidamente asentada, si los mismos que publican libros en papel, lo hacen con los audiolibros físicos, el camino ya lo tienen hecho, sólo tienen que poner más paquetes en el camión. Otro factor que parece contar mucho es la demografía y las costumbres de los usuarios, cosas como que un audiolibro físico es algo que puedes envolver para regalo o que para ciertos autores de éxito su público fiel está acostumbrado a los CD pero no a las descargas digitales tienen un efecto muy medible en las ventas. Yo mismo veo a mi alrededor (y seguro que vosotros también) cómo el facor generacional es muy importante en cómo se consumen los artículos, y la cantidad de gente que no comprende e incluso le asusta el mundo digital es todavía grande.
Algún otro dato que me ha llamado la atención es el mantenimiento de ventas de CDs debido a la llamada venta bajo demanda. Es decir que se "fabrica" el CD cuando alguien lo pide. Comenta algun editor que es posible que de algunos títulos sólo vendas 200 o 300 unidades de CDs pero que esas unidades no se venderían de otra forma, es decir, que los compradores (y esto está relacionado con el punto del párrafo anterior) compran el CD, pero no comprarían la descarga digital. Es completamente razonable no hacer tiradas de miles de CDs cuando sólo vas a vender unos pocos cientos. Es posible que el coste por unidad sea más alto, pero sabes que esa unidad está vendida de antemano. De la otra forma puedes tener coste por unidad bajo, pero te quedas sin vender la inmensa mayoría de las unidades, con costes además añadidos de almacenaje, gestión, etc.
Cambiando de aspecto, se resalta que aunque las versiones íntegras de los audiolibros siguen siendo las preferidas por los consumidores, soprendentemente están creciendo las ventas de versiones resumidas. Este hecho también tiene sorprendidos a los editores, que no tienen claro el por qué han crecido estas versiones. Aunque el precio puede ser un factor (al ser bastante más largas las versiones íntegras requieren bastante más trabajo que los resúmenes, y por tanto suelen ser más caras) no se cree que sea el más importante. Veremos si se desvela este "misterio".
Tras estos datos, esperemos que la Audio Publishers
Association, que es la asociación especializada en audiolibros, saque su informe anual para ver si se confirman y también tener información más detallada en algunos aspectos como el de la ventas de audiolibros físicos o versiones resumidas. El informe sobre el año 2012 lo sacaron en febrero de 2013, pero el de 2013 aun no lo he visto (raro). También, como decía al principio, esperamos ver el informe del Gremio de Editores a ver si esta vez la palabra audiolibro al menos aparece mas de las 3 veces que aparecía en el anterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario