La evolución de los dispositivos

Hace unos pocos días Thorsten Hein, consejero delegado de Blackberry sorprendía al mundo con unas declaraciones en las que afirmaba que "en cinco años no creo que haya ninguna razón para tener una tableta. Tal vez una gran pantalla en el espacio de trabajo, pero una tableta, tal como la conocemos hoy, no".

Esta afirmación le ha conseguido un montón de críticas, sobre todo en una situación actual donde el mercado de las tablets no hace más que crecer en detrimento del de los ordenadores portátiles.

Pero la pregunta que yo me hago es ¿alguien sabe hacia donde evolucionarán los dispositivos?

No hago mención especial a "dispositivos para Audiolibros" porque creo, como me imagino que muchos de vosotros, que para los audiolibros el uso habitual será un dispositivo genérico, es decir no especializado, excepto para casos muy concretos o mercados muy específicos (vease esta y esta otra entradas de este blog, por ejemplo)

En los últimos años, aunque no lo parezca, los dispositivos han evolucionado una barbaridad. Allá por el año 2001 trabajaba como responsable de QA de servicios móviles, que por aquel entonces eran básicamente servicios SMS y WAP (¿quien se acuerda ya del WAP?) y comentaba con algunos compañeros que esto no iba a tener éxito hasta que los móviles no dejaran instalar las aplicaciones que tu quisieras. Vamos, lo que hoy conocemos como un smartphone. Hace muy poco tiempo que los terminales eran para llamar por teléfono con pantallas monocromas y no pantallas táctiles y para casi cualquier cosa menos hablar. Y las tablets son de hace nada.

Esto por no hablar de lo que va dentro: sistemas operativos que permiten más o menos libertad, dependiendo del caso, para instalar aplicaciones y disfrutar de distintos contenidos.

Y aunque parezca metira estos cambios son tan rápidos que pillan con el paso cambiado a grandes empresas fabricantes de dispositivos, sistemas operativos o aplicaciones. Recordemos los casos de Nokia (lo que fue y como esta), del propio Balckberry, o de Microsoft, que a ver si con esta nueva version de Windows para móviles acierta, porque ha sufrido tremendos fracasos.

Por tanto ¿quién sabe cómo evolucionarán los dispositivos? Hay muchos factores que determinarán esto: experiencia de usuario, marketing, eficacia técnica, precio ...

De lo que estoy seguro es de que tanto los dispositivos como los sistemas operativos y las aplicaciones que puedan ejecutarse sobre ellos afectarán a la forma en la que disfrutamos de los contenidos y concretamente de los Audiolibros. Desde los LP que comentábamos hace poco, pasando por las casettes, los dispositivos especiales (y caros) como los lectores DAISY, pasando por los smartphones (genéricos en cuanto a las aplicaciones, y por tanto más eficientes económicamente para la producción y distribución de Audiolibros) y quién sabe a donde. Y opino que sólo puede ir a mejor.