Promo

domingo, 7 de junio de 2015

El declive de los audiolibros físicos

Pese a la afirmación apabullante del título que he usado, no está tan claro que los audiolibros físicos estén en claro retroceso a día de hoy.

Veamos, por un lado existen unos datos (principalmente recopilados por Nielsen BookScan) que muestran a las claras ese declive. Del año 2013 al año 2014, pese a que las ventas de audiolibros crecieron enormemente (como ya hemos visto en distintas entradas en este blog), las ventas de audiolibros físicos descendieron en nada menos que un 7,7%.

Evolución porcentual de ventas de audiolibros desde 2013 a 2014 según formato físico o digital. Fuente de datos Nielsen BookScan. Grafico elaboración propia
Pero por otro lado, si se pregunta a las editoriales (al menos a ciertas editoriales, que trabajan los audiolibros físicos) el panorama que muestran es bastante distinto, encontrando desde las que muy al contrario están viendo crecer su negocio de audiolibros físicos hasta las que detectan un estancamiento de ese negocio, pero no un descenso alarmante.

¿En que se basa esta diferencia? Según las editoriales lo que pasa es que los datos de Nielsen están dejando de contar mucha producción, concretamente la producción de las editoriales "indies" y la de la tendencia cada vez mayor de la producción de ejemplares bajo demanda, que habitualmente ha sido externalizada de las editoriales. La razón de que no se esté contando con esa producción, curiosamente, es la de que estas habitualmente no cuentan con una numeración ISBN sólida, y si no hay ISBN no existes para las estadísticas.


Es posible que esto sea así, y que efectivamente aun los audiolibros físicos no estén en verdadero declive, pero ¿cuanto va a durar esa situación? La razón de mi pregunta es la siguiente ¿cuantos de vosotros tenéis aun un reproductor de CDs portátil? Yo ni recuerdo la última vez que vi uno, ya no digamos un reproductor adaptado a las funciones de un audiolibro. No es extraño suponer que haya aficionados a los audiolibros que conserven estos reproductores, pero la nueva generación creo que los miraría raro teniendo en la mano un smartphone en el que están acostumbrados no solo a seguir las redes sociales, también a ver vídeos escuchar música y audiolibros. Es más, teniendo en cuenta las funciones especialmente adaptadas a la escucha de audiolibros que puede tener una aplicación para smartphone, y que además estas aplicaciones son fácilmente actualizables con nuevas versiones que tengan más funciones ¿por qué alguien se iba a conformar con un reproductor físico de propósito general que es lo que te compraste y no tiene posibilidad de actualización?

En conclusión yo lo que veo es que aunque haya actualmente un debate más o menos interesado en cuanto al descenso o no del mercado de los audiolibros físicos, todo parece indicar que es una vía muerta para un futuro más cercano que lejano.

Como no creo que los responsables de las editoriales que defienden el crecimiento de los soportes físicos sean tontos, lo que intuyo es que hay un interés por mantener esos soportes vivos al menos durante el tiempo de reciclarse y por eso la reacción tan violenta de estas editoriales a este tipo de noticias.

Por cierto, seguro que habréis leído que el motor de búsquedas de Google va a dejar de indexar de forma prioritaria contenidos que no estén adaptados al móvil. Si todo apunta a que el móvil será la plataforma para todo ¿creéis que no lo va a ser para los audiolibros?

PS: Por supuesto no he visto ninguna cifra al respecto del mercado de audiolibros en español...

No hay comentarios:

Publicar un comentario