Audiolibros 2.0: Home Studio

Hay varios factores que están propiciando el actual crecimiento del mundo de los audiolibros, pero bajo mi punto de vista hay tres de ellos que son clave: La ubicuidad de los smartphones (y similares) que con sus aplicaciones y conectividad permiten a los usuarios el acceso a los audiolibros cuando y como lo deseen, la facilidad de la distribución de los audiolibros gracias a los distribuidores globales en internet, y el abaratamiento de la producción de los audiolibros gracias al modelo que podríamos deniminar como "Home Studio". Es decir que los audiolibros han entrado en el mundo de la web 2.0 (Audiolibros 2.0**)

Sobre los dos primeros aspectos hemos hablado largo y tendido en este blog, pero del tercero apenas, y ha llegado el momento de dedicarle alguna atención.

Lo primero ¿que es el home studio o estudio en casa? Pues es tan sencillo como que gracias al abaratamiento de los equipos electrónicos e informáticos y a la existencia de cada vez más software de tratamiento de audio, incluso open source, de alta calidad, es muy sencillo y barato que una persona pueda montarse su propio estudio de grabación de audiolibros en su casa. Es decir que casi que lo único que se necesita es un ordenador, un software de edición de audio y las ganas de leer libros. Y tan sencillo es que la principal distribuidora mundial de audiolibros (Audible) tiene una empresa filial que se dedica a favorecer el intercambio entre autores, lectores, etc. con un foco muy especial en el home studio: ACX (Audiobook Creation eXchange), sólo teneis que ver algunas de sus entradas de su blog (muy interesantes por cierto) ¿Y por qué Audible promociona esta forma de producción? porque sabe de sobra que de los home studio salen producciones de alta calidad a un precio muy competitivo y que además permite mucha producción que se puede vender bien en sus tiendas online.

Hace no mucho tiempo comentábamos una noticia publicada en un medio digital que casi certificaba el fracaso para siempre de los Audiolibros en España, y una de las razones que aducía para ello era el enorme coste que supone la producción de un Audiolibro. Yo por el contrario pensaba (y pienso) que ese alto coste solo podía deberse a la antiguedad de los modelos de producción ¿cual es el argumento para decir esto? Pues porque por nuestro lado de sobra conocemos esta tendencia, no tan nueva ya, de la "producción en casa". Es decir, no es necesario para producir un audiolibro de calidad tener un estudio como para grabar con la Orquesta Sinfónica de Madrid ni unos ingenieros como para sonorizar un concierto de Alejandro Sanz. Con un equipo informático mediano, un micro de buena calidad, un software de edición de audio adecuado y los conocimientos para usar todo ello se pueden producir audiolibros de calidad.

Y os preguntareis entonces, y si es tan sencillo tener toda esta técnica ¿en qué se diferencia una producción de otra?¿qué hace a un audiolibro concreto especial? Pues bajo mi punto de vista algo que no ha cambiado en miles de años (literalmente): La calidad literaria del texto y la calidad de interpretación de los intérpretes. Esto ante todas las cosas es lo que hay que buscar y apreciar.

Bueno, ni que decir tiene que obviamente esta forma de producir no es incompatible con la existencia de grandes producciones con múltiples voces, música, efectos especiales, etc. que requieren otro tipo de estudio de grabación, ingeniería de sonido, etc. Hay sitio para todo tipo de producciones en los oidos de quienes disfrutan/disfrutamos de los Audiolibros.

** Me juego algo a que alguien se apropia del término Audiolibros 2.0 y empieza a usarlo como invento suyo y a venderse como gran gurú de los audiolibros... aquí queda la nota para que podamos reirnos dentro de un tiempo.