Esta vez nos sorprende con algo que a mi personalmente me parece un "quantum leap" como decía una persona que conocí hace tiempo: un salto significativo.
Todos sabemos del potencial que tienen las redes sociales, no solo para lanzar los típicos mensajes marketinianos, también para poder unir a las personas y hacerles vivir experiencias juntos.
Pues bien la función "Clips" que ha lanzado audible integrada en su reproductor y que permite a los usuarios compartir en las redes sociales un fragmento de hasta 45 segundos del audiolibro que estés escuchando, pretende precisamente eso, que los usuarios puedan compartir con sus amigos y contactos cualqueir fragmento que les resulte inspirador en ese mismo momento. Cuantas veces hemos compartido un texto, una imagen un video que nos ha tocado especialmente con nuestros amigos. Yo personalmente es algo que hago pocas veces, pero que cuando lo hago, lo hago porque algo me llega y pretendo, al menos, que la gente que me importa pueda sentir, disfrutar, emocionarse igual que yo lo he hecho, es lo que nos une.
Esta es la intención de Clips. Que puedas compartir en Facebook, Twitter, por SMS, e-mail, Facebook Messenger, WhatsApp, etc. los fragmentos que te llegan especialmente para que tus contactos puedan disfrutar directamente de lo mismo que tu sin necesidad de tener una cuenta en Audible o de descargarse y ejecutar la aplicación.
Por supuesto que en Amazon tontos no son y aunque Clips nos permita todo esto que decía antes, seguro que Audible lo usa como una herramienta de venta extraordinaria, precisamente porque apela a nuestros sentimientos. También permite a quien le llega el fragmento adquirir de forma sencilla el audiolibro directamente. Armas de doble filo.
Por cierto que Clips también sirve para otra función muy interesante: que el usuario pueda hacer con los audiolibros lo que de siempre hemos hecho con los pasajes de los libros que más nos han atraido, asombrado o emocionado: marcarlos,anotarlos y recordarlos, permitiéndonos ir la sitio del audiolibro donde se encuentra el clip que tenemos guardado de forma muy sencilla, como se puede ver en la imagen siguiente
Mezclando estas dos funciones tenemos que si ya la aplicación de Audible era buena, ahora se vaya convirtiendo en algo tremendamente atractivo que nos hace partícipes de los audiolibros no sólo de forma pasiva, también completamente activa, anotando pasajes, recordándolos, volviendo a ellos y compartiéndolos.
Los audiolibros crecen a pasos agigantados.
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