A cuento de la que parece ser la noticia de los Audiolibros en estas semanas del verano boreal que son bastante escasos en ellas y que es el lanzamiento por parte de eStories de un nuevo servicio de Audiolibros Digital (por definirlo parece que en contraposición con los Audiolibros físicos), revisamos algo que ya publiqué hace bastante tiempo para ver cuanto de acertado estaba.
Sólo por completitud, comentar que eStories ha lanzado justo esta semana su servicio de audiolibros con un catálogo de unos 80.000 títulos y con una oferta de suscripción mensual de 11.99$, esto es algo más barato que Audible (sí, aunque internet es abierto, el servicio es esencialmente para el mercado norteamericano que ya sabeis que es el principal del mundo) que da acceso a un crédito para un audiolibro. También permite otras dos suscripciones premium con dos y cinco créditos respectivamente para poder acceder a los correspondientes audiolibros. Los audiolibros pueden ser disfrutados en la web eStories o en las app para Android o iOS. Y para que pruebes el servicio, tienes un periodo de pruebas de 30 días en el que el primer audiolibro es gratuito.
Y os preguntareis ¿y como es que siendo un servicio nuevo ha podido hacerse de golpe y porrazo con un catálogo tan amplio? Aquí es donde viene a colación lo que comentaba en el primer párrafo de este post. Muy sencillo, igual que otros muchos hace uso de Audioengine de Findaway. Como me parece redundante volver a contar lo que es Audioengine aquí os dejo el enlace al post original donde lo explicaba hace ya casi dos años.
La cuestión que quiero resaltar en esta ocasión es que parece que si, que el modelo está teniendo éxito. Findaway en su momento apostó por jugar un papel muy concreto en la industria del Audiolibro, el ser un agregador de contenido para ofrecer ese contenido a los servicios de audiolibros mediante tres funciones principales, un API abierto (Application Programming Interface, es decir un medio por el que el programa informático del que está hecho un servicio de Audiolibros puede consultar, mostrar, recuperar, en generlal las acciones que sea sobre el catálogo del serivcio de agregación de Audioengine), un SDK (Software Development Kit, es decir un kit de desarrollo de los programas que usan el API) y unas aplicaciones de marca blanca que son precisamente esos programas de los que está hecho el servicio de audiolibros y que pueden ser personalizados para el servicio en concreto. De esta forma el servicio puede enfocarse en desarrollar su negocio: el de distribuir, hacer marketing, vender, mantener la relación con los clientes, etc. sin tener que preocuparse por la parte técnica de la adquisición del catálogo y la gestión del mismo, incluso, de la presentación si hace uso de las apps de marca blanca. Estos servicios pueden ser como en el caso de eStories un distribuidor al que podemos suscribirnos (hay bastantes ya asociados a Audioengine, como el mismo eStories tenemos Scribd, Nook, etc.) u otro servicio que aporte algo más, como es el caso de 3M y Bibliotheca, que tienen todo un sistema completo de gestión de contenidos digitales para bibliotecas.
En el otro lado de Audioengine están los creadores de los audiolibros, a quienes nos da el servicio de poder distribuir nuestros contenidos a un mercado enorme permitiendo que nos concentremos en nuestra labor, es decir la creación del conentieno, y sin tener que lidiar con las vicisitudes de la distribución, servicio al cliente, postventa, etc.
Y digo nos da el servicio porque nuestros contenidos están disponibles en Audioengine y así maravillosamente y sin ningún esfuerzo por nuestra parte ¡Chan! nuestros audiolibros ya están mágicamente disponibles en este novísimo servicio de eStories.
Por cierto que todas las noticias hablan de un catálogo de 80.000 titulos, pero la información disponible en Audioengine habla de más de 100.000.
Y al menos por nuestra parte, seguirá creciendo en poco tiempo ;-)